¿Es importante celebrar los logros?, me lo preguntaba hasta que hace unas semanas, ví un documental que explicaba que establecer metas y alcanzarlas, activa áreas del cerebro asociadas con la autorregulación y el control cognitivo, que incluyen: la corteza prefrontal y otras regiones involucradas en la planificación, toma de decisiones y ejecución de acciones. Al establecer metas diarias, ejercitas estas áreas cerebrales, lo que puede fortalecer tu capacidad para establecer metas a largo plazo y mantener el enfoque y la disciplina necesarios para alcanzarlas.
Cuando te fijas metas diarias y las alcanzas, experimentas una liberación de dopamina en el cerebro. La dopamina es un neurotransmisor asociado con el sistema de recompensa del cerebro y está relacionado con la motivación y la sensación de placer. Cuando logras una meta, el cerebro libera dopamina, lo que te hace sentir bien y te motiva a seguir persiguiendo nuevas metas. Es como que tu cerebro se plantea acciones que “deben” ser realizadas y cuando las terminas el cerebro te premia con un shot de dopamina.
Revisemos la definición de Logros
Los logros son resultados positivos que surgen tras alcanzar un objetivo, superar un desafío, completar un proyecto de manera satisfactoria o impulsar un talento. Sea en el contexto personal, académico o profesional. No necesariamente deben ser metas super ambiciosas.
Otro efecto interesante es el llamado «efecto Zeigarnik», en honor a la psicóloga rusa que fue la primera en investigarlo y describir el fenómeno en 1920. Esta teoría sugiere que las metas incompletas o no alcanzadas tienden a ocupar la mente de manera persistente. Nuestro cerebro tiene una tendencia a recordar y centrarse en tareas o metas no resueltas. El efecto Zeigarnik puede tener implicaciones interesantes en la forma en que procesamos la información pero sobre todo en cómo gestionamos nuestras metas, ya que podríamos sentirnos más ansiosos o estresados y posponer el inicio o finalización de esas tareas, o sea procastinar.
¿Cómo celebro mis logros?
La semana pasada fue emocionante, al fin presentamos al tribunal el trabajo final de la maestría, un proyecto de Coaching Directivo que realicé con un extraordinario grupo de amigos y hoy colegas, para una importante empresa española.
Todo empezó en noviembre 2022, cuando decidimos juntarnos y llevar a cabo este proyecto. Durante 7 meses, trabajamos con mucho esfuerzo, constancia y dedicación, y este 1ero de junio cerramos este capítulo de nuestras vidas, una vez que nos presentamos ante el tribunal, el cual nos felicitó y reconoció por el gran trabajo realizado, que se resumió en una presentación de 25 minutos.
Para nosotros, esa presentación no fue más que el último peldaño en una gran escalera de logros, que celebramos y nos reconocimos durante todo este tiempo. La satisfacción de tener pequeños triunfos nos alentó, todo el tiempo, a llegar hasta la meta.
💡 Te podría interesar: ¿Sabes cómo utilizar la inteligencia colectiva?
Y tú, ¿cuándo celebras tus logros?
Celebrar tus logros, cuando logras conseguir ese empleo que tanto querías, o terminas la implementación de ese proyecto, o realizas esa gran presentación que te llevó semanas hacerla, o cuando terminas ese curso de 6 meses al que te inscribiste… Lastimosamente estamos acostumbrados a enfocarnos solo en el final del camino y cuando llegamos, solo nos permitimos 2 posibilidades: ganar o perder…
Preguntas frecuentes sobre celebrar los logros
1. Dopamina y recompensa, La dopamina desempeña un papel crucial en la motivación y el placer. Cuando te fijas una meta diaria y la alcanzas, se produce una liberación de dopamina en el cerebro, lo que genera una sensación de recompensa y satisfacción. Esta liberación de dopamina refuerza el comportamiento positivo asociado con el logro de metas, lo que aumenta tu motivación y refuerza el circuito de recompensa en el cerebro.
2. Plasticidad cerebral, El cerebro es altamente adaptable y tiene la capacidad de cambiar su estructura y función en respuesta a las experiencias y aprendizajes. Establecer metas diarias y trabajar para alcanzarlas implica el desarrollo de nuevas conexiones neuronales y fortalece las existentes. A medida que te enfrentas a desafíos y superas obstáculos en el camino hacia tus metas diarias, estás creando y reforzando circuitos neuronales relacionados con la resiliencia, la perseverancia y el crecimiento personal.
3. Autoeficacia y bienestar, La consecución de metas diarias contribuye a un aumento en la autoeficacia, que es la creencia en tu capacidad para lograr metas y enfrentar desafíos. La neurociencia ha demostrado que la autoeficacia está asociada con una mayor sensación de bienestar y una mayor resiliencia ante el estrés. Cuando alcanzas metas diarias, estás reforzando tu confianza en tus habilidades y capacidades, lo que tiene un impacto positivo en tu salud mental y emocional.
4. Enfoque y atención, Establecer metas diarias te ayuda a mantener un enfoque claro y a dirigir tu atención hacia lo que es importante para ti. Al tener una meta clara en mente, tu cerebro se centra en buscar oportunidades y recursos que te acerquen a ese objetivo. Esto implica la activación de la corteza prefrontal y otras regiones cerebrales involucradas en la atención selectiva y la toma de decisiones.
5. Autodisciplina y control cognitivo, Establecer metas diarias requiere autodisciplina y la capacidad de controlar tus impulsos a corto plazo en aras de una recompensa a largo plazo. La neurociencia ha demostrado que la práctica de la autodisciplina fortalece las conexiones neuronales en las áreas cerebrales asociadas con el control cognitivo, como la corteza prefrontal dorsolateral. Esto significa que cuanto más practicas establecer y alcanzar metas diarias, más desarrollas tu capacidad de controlar tus impulsos y mantener el rumbo hacia tus objetivos.
Toda mi vida estuve acostumbrada a esforzarme por la estrellita en la frente por las razones equivocadas, para volverme “mejor”, “único”, “indispensable”, “irremplazable”. Regalaba mi poder de valorarme, porque esperaba que otros sean la voz calificada para decirme lo bueno o mala que era.
Hoy identifico mis logros solo a través de mis propios ojos, así que me permito celebrar los pequeños y grandes logros que me acompañan a lo largo de este camino que me he fijado seguir. Me valoro y reconozco mi propio valor intrínseco como ser humano. Es este proceso de amor propio y autocompasión que me permite vivir una vida más plena y satisfactoria.
Ponte una estrellita en la frente, revisa diariamente tus logros, celebra incluso los pequeños y valora quién eres, porque sólo tú sabes por qué eres único e irreemplazable.
Sigue leyendo:
